Olatz y Lastur: la cara oculta del Geoparque

Olatz y Lastur: la cara oculta del Geoparque

No todo en Debabarrena va a ser costa. El Geoparque UNESCO de la Costa Vasca esconde tesoros más allá del flysch: el karst, sus cuevas, sus valles, y sus gentes. Acércate a conocer la cara oculta del Geoparque.

Seguro que ya has oído hablar del flysch, la parte más reconocible del Geoparque UNESCO de la Costa Vasca. Estas capas, visibles en los acantilados de Zumaia, Deba y Mutriku, cuentan la historia del planeta. Pero no son la única zona del Geoparque con historia; los valles de Olatz, en Mutriku, y Lastur, en Deba, también son testigos de esta historia, y esconden numerosas joyas para sorprender a las personas que se acerquen.

Estos valles interiores del Geoparque se conocen como karst. Se trata de un paisaje creado por la acción del agua sobre la piedra caliza, erosionándola durante millones de años hasta crear una verdadera red de cuevas. Muchas de ellas fueron habitadas durante la Prehistoria por nuestros antepasados, y se han hallado importantes restos: huesos humanos y animales, adornos, vasijas y utensilios, e incluso las espléndidas pinturas de la cueva de Ekain, en Deba. Otras cuevas que fueron habitadas en la zona incluyen Praileaitz y Jentiletxeta.

Para personas interesadas en la geología, el valle de Olatz cuenta con una Georuta que lo recorre. Esta ruta enlaza doce puntos de interés en el valle, señalizados con paneles explicativos, formando un sendero circular de 6,5 km, fácil y agradable. La ruta comienza y termina en el núcleo rural de Olatz, formado por unos pocos caseríos, una ermita, y un restaurante donde reponer fuerzas al terminar la caminata.

Ermita de Olatz
Ermita de Olatz

Olatz es una gran depresión sin salida al mar, rodeada de montañas con forma de pirámide. Esta depresión se conoce como poljé, como un enorme embudo por donde se filtra el agua que erosiona la roca a través de las dolinas. En estos poljés se acumulan las arcillas no solubles de la piedra caliza, haciendo de este valle una de las zonas más fértiles del Geoparque. Numerosos caseríos salpican el valle, haciendo uso de esta tierra.

Valle de Olatz
Valle de Olatz

En este valle también cabe destacar las cuevas de Kobalde y Jentiletxea. La primera es un gran sumidero de aguas de los riachuelos de la zona, que emergen a 3 km de distancia, ya en el río Deba. Y la segunda la hemos mencionado como una de las cuevas habitadas en la Prehistoria, hace unos 10.000 años. Para más información sobre la ruta y el valle de Olatz, puedes descargarte el folleto de la Georuta.

En Lastur, al otro lado del río Deba, encontrarás testigos de historia algo más reciente. A un lado de la plaza de Lastur se encuentra el Molino de Plazaola, en funcionamiento desde el siglo XIV. Aún sigue moliendo el maíz con el que se elaboran los talos “al estilo Lastur”, y que se sirven en la taberna de la plaza. Esta plaza es célebre por ser una plaza de toros en miniatura, una de las más antiguas que se conservan en Euskadi. Hasta aquí se traen los betizus, una raza de vaca autóctona que aún hoy vive en los montes de la zona en semilibertad, para realizar capeas tradicionales.

Lastur
Lastur

A un lado de la plaza encontrarás la mencionada taberna, donde degustar además de talos, guiso de toro, o alubias estofadas. Una ermita, una casa rural, y un albergue completan el conjunto. Además, también se sitúa aquí el Espacio Interpretativo del Karst, donde podrás aprender más sobre los secretos de este valle. Hay que resaltar la piedra de Lastur, extraída de una cantera cercana, y considerada de muy alta calidad. Se trata de una piedra caliza gris, denominada a veces “mármol de Deba”, y utilizada en deportes rurales, o como adorno, por ejemplo en la fachada del santuario de Aranzazu.

Taberna de Lastur
Taberna de Lastur

Y en cuanto a actividades, no tendrás tiempo de aburrirte si te acercas a cualquiera de estos dos enclaves. La Georuta de Olatz es estupenda para la práctica del senderismo, con unas vistas espléndidas al mar, sin olvidar el sendero PR que une Lastur con el núcleo urbano de Itziar. Si andar no es lo tuyo, puedes realizar rutas a caballo en los dos valles, contactando con la Yeguada Olmedo en Mutriku, o la escuela de equitación Gailur en Lastur. Y si el tiempo no acompaña, en la Taberna de Lastur puedes hacer un taller de elaboración de talos, o acercarte al rocódromo cubierto a un paso de la plaza.

Para un plan alternativo este verano, acércate a conocer el lado oculto del Geoparque. Consulta aquí las opciones de alojamiento y restauración en la zona.

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